sábado, 20 de agosto de 2011

Reunión con el Rector (16/08/2011)

El martes 16 de agosto nos reunimos con el Rector para discutir fundamentalmente dos temas: becas y horarios/oficina de alumnos.


El objetivo del Centro de Estudiantes es representar los intereses del alumnado. Este año recibimos una serie de quejas sobre algunos desmanejos de forma y de fondo vinculados a becas de los alumnos. La universidad descubrió el hecho de que la información financiera provista por algunos becarios era poco fidedigna. La respuesta fue ponerse más estrictos, lo cual llevó a reducir los porcentajes de becas o estipendios de algunos alumnos sin previo aviso o a interpretar los contratos de becas de manera más restrictiva. Comunicamos al Rector nuestra preocupación con una solución general para problemas de carácter puntual y nuestra opinión de que la universidad debería hacer un seguimiento más detallado y periódico de la situación financiera de cada uno de sus alumnos para evitar situaciones como las que se dieron a principios del año lectivo, postura con la cual el Rector expresó su conformidad.


En cuanto a las consabidas quejas sobre la ineficiencia de la Oficina de Alumnos en la asignación de los horarios de cursada y de exámenes (en otras universidades análogas estos datos se conocen con mucha mayor anticipación), el Rector reconoció la gravedad del problema. Argumentó que las demoras se deben a que el diseño de los horarios se ajusta para que los alumnos puedan cursar todas las materias que tienen que cursar para poder recibirse en el tiempo estipulado. Otras universidades no adaptan los horarios según las posibilidades de cursada de sus alumnos (las materias se asignan sin importar si los alumnos que tienen que cursarlas pueden hacerlo). Esto con el costo de que si un alumno se atrasa tendrá problemas de horarios y deberá esperar hasta el próximo semestre o año para cursar la materia correspondiente. Entendemos que la Universidad hace la promesa de que los alumnos puedan recibirse en cuatro años (o cinco, para Derecho). Pero también promete eficacia, eficiencia y pocos trámites burocráticos. En resumen, hay un dilema entre acomodar a medida la oferta de cursos para que los alumnos se atrasen lo menos posible y los problemas burocráticos que esto trae para la generalidad de los alumnos. Al parecer, un sistema informatizado no puede resolverlo y el Rector sostiene que el problema de la Oficina de Alumnos tiene que solucionarse lo antes posible, porque afecta a todos y no sólo a aquellos que se atrasan en la cursada. En este sentido, manifestó su deseo de resolver la situación en el curso del año.


Nota aparte, queremos decir que estamos muy contentos por la restitución del viejo lema de la universidad, “quaerere verum” (buscar la verdad). Creemos que este lema representa mucho mejor los objetivos de una institución universitaria, el sentido de la educación como proceso siempre inacabado de búsqueda e indagación intelectual, que el más exitista “sic itur ad astra”, que parece sugerir que lo relevante es un presunto objetivo y no el proceso educativo en sí.


Los seguiremos manteniendo al tanto de nuestro diálogo con las autoridadades de la Universidad.

1 comentario:

  1. La idea de "verdad" es tan problemática entre nuestros dirigentes, que pueden justificar casi cualquier cosa en función de que la tienen... A menos que entendamos el quaerere verum como competencia de ideas para aspirar a generar consensos

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